Benjamim Pereira participara en las actividades de difusión del patrimonio inmaterial gallego-portugués en el proceso de solicitud presentado por Ponte … nas ondas! a la UNESCO en 2004.
El origen y la justificación de la candidatura ya lo había aconsejado el entonces presidente del Instituto Politécnico de Viana do Castelo, Abilio Lima de Carvalho, uno de los fundadores del Museo de Etnología de Lisboa.
La defensa del patrimonio cultural común a Galicia fue una de las principales aportaciones que hizo Benjamim Pereira en su trabajo con otros antropólogos del norte de Portugal. En 2005, cuando la candidatura del patrimonio inmaterial gallego-portugués ya estaba en París pendiente de su proclamación, Benjamim participó en las actividades impulsadas por Ponte … nas ondas! para dar a conocer las manifestaciones del patrimonio inmaterial gallego-portugués.
En Paredes de Coura se proyectó la película “Uma lavrada em Paredes de Coura”, filmada en 1970 por el propio Benjamim Pereira y él mismo presentó la película y dirigió un coloquio posterior. Benjamim Pereira participó junto a Xosé Manuel González Reboredo (Galicia) y Álvaro Campelo (Portugal) en las actividades que se estaban celebrando ese fin de semana, que incluyeron una exposición fotográfica, “La tierra y los hombres” de Walter Ebeling y un Espectáculo Oral que PNO! llevó a todo el territorio para dinamizar y dar a conocer este patrimonio común.
Texto de los antropólogos X.M.González Reboredo y Álvaro Campelo
Benjamim Enes Pereira fue uno de los pioneros de la investigación de campo en Portugal, perteneciendo a un equipo único en la recopilación de material etnográfico en todo el territorio portugués. Con Jorge de Dias, Fernando Galhano y Ernesto de Oliveira, formó parte del primer Centro de Estudios de Antropología, en Porto, donde comenzaron a estudiar la cultura popular portuguesa y los artefactos asociados con muchas de las prácticas tradicionales. Comenzó su carrera como asistente de este equipo, y con el tiempo se convirtió en un profundo conocedor de nuestro patrimonio cultural y un investigador exigente, difundiendo su pasión por la cultura y por las personas que estudiaba entre las generaciones más jóvenes.
Desde una etnografía de construcciones tradicionales hasta instrumentos musicales, pasando por la colección de materiales que se encuentran en la base del actual Museo Nacional de Etnografía, en Lisboa, al que posteriormente acompañó al equipo de investigación. Gran parte del material recogido se dio a conocer en la famosa exposición y libro ‘O Voo do Arado’. Benjamim Pereira colaboró en la construcción de contenidos para varios museos locales, como consultor en antropología y museología. Destacó en el estudio de las Festas dos Meninos en Nordeste Trás-os-Montes, en el estudio de vestuario y lino, y en colección oral y musical. Riguroso y muy exigente consigo mismo, fue un precursor en el uso de material audiovisual en colecciones etnográficas, y en el registro y compra de patrimonio mueble, que hoy está presente en un gran número de museos portugueses. Nunca se olvida su Bibliografía analítica de antropología portuguesa. Hecha hace muchos años, necesita una actualización. Esperamos algún día tener una base de datos de antropología portuguesa en línea, que tendrá su nombre, ya que nos dio permiso para nombrarla a su debido tiempo.
Con la muerte de Benjamim Pereira se completa parte de la historia de la etnografía portuguesa. Del ejemplo de este hombre singular se espera la defensa de nuestro patrimonio cultural, a través de su estudio y conservación creativo y vivo; la denuncia de la negligencia de muchas autoridades públicas hacia nuestro patrimonio etnográfico; la resolución de cuestiones nunca resueltas y siempre alertadas por este constante campeón de la cultura. Tomemos el caso del futuro de las colecciones del antiguo Museo Etnográfico de Porto y, sobre todo, como una vez nos confió, el de la urgente mejora de la calidad de vida de las poblaciones rurales, que, tras tanta financiación de la UE, permanecen aisladas en una pobreza a veces indigna. Seamos dignos de este legado.
Álvaro Campelo y Xosé Manuel González Reboredo. Enero 2020